La tradición de los Palmeros de Chacao surge a finales del siglo XVII, cuando una epidemia de fiebre amarilla diezmaba a la población Chacaoense. En aquel entonces, se dice que Padre José Antonio García Mohedano (primer párroco de Chacao) rogó por el cese de la peste y a cambio ofreció que los peones de las haciendas subieran al Cerro del Avila en busca de hojas de palma para ofrecerlas en la iglesia el día Domingo de Ramos.
Esta actividad ha continuado de generación en generación, convirtiéndose en una tradición propia e ineludible de la feligresía chacaoense aunque los tiempos hayan cambiado, ya las calles ni las veredas son de tierra, y en las calles aledañas al templo no se venda frituras, maguey y huevos sancochados o arepa rellena con una lechuga que le sobresalía y era conocida como «Lengua Afuera», el careto de hojita, que llevaba por tapa en la botella una hojita de limón o de naranja y tortas, dulces y otras comidas y bebidas propia de la época.
Hoy en día los Palmeros de Chacao, han constituido una Asociación Civil sin fines de lucro a través de la cual realizan durante todo el año labores ecológicas, educativas y culturales en el Municipio Chacao y en todo el Parque Nacional El Ávila.
Dedico la serie a esta tradición de mi ciudad nata, Caracas.
Forma parte de mi trabajo fotográfico de 5 años con Cultura Chacao.